jueves, 25 de abril de 2013

Se leen más, se compran menos

Artículo publicado en El País

En pocas cosas Cataluña es, en el ámbito cultural y/o educativo, homologable a Europa. Pero en lectura de libros, se acortan distancias. 
El 61,3% de los catalanes (3.949.000 personas) ha leído como mínimo un libro durante 2012 (un 1,2% más que en 2011). Son casi medio millón más de los que lo hacían en 2007 (9,6% de incremento) y lentamente se acercan a la mítica proporción “siete de cada 10” que las instituciones se vienen fijando desde hace lustros. 
Pero hoy se compran menos libros: la caída de las ventas fueron de entre un 8 y un 10% el año pasado. La crisis pasa factura. Los libros ya ni se regalan, a pesar de haber descendido su precio por segundo año consecutivo. El suministro del obsequio ha bajado un 10,3% entre 2011 y 2012 (aunque 980.00 personas aún obtuvieron así su último libro leído); en cambio, ha subido el préstamo bibliotecario (1,6%) y, sobre todo (5%), el que es dejado por otras personas: el 16% de los que leen lo hacen gracias a la generosidad ajena. 
La tercera vía para hacerse con un volumen, modesta pero creciendo espectacularmente, es la descarga de libros por Internet, que se ha incrementado un 185%. Y es que unos 348.000 catalanes (8,8%) de entre los que leen libros lo hacen a través del soporte digital: son hombres, entre 20 y 44 años, con estudios superiores y de clase media-alta que, por ahora, utilizan como dispositivo de lectura más los e-readers (45%) que las tabletas o iPad (27%); un 12% lo hace a través de su teléfono móvil. La alarma para el sector está en que más de la mitad de los usuarios (55,8%) que se descargaron libros lo hicieron sin pagar. Entre 2007 y 2012, los lectores de libros en catalán han aumentado un 15,2%, mientras que los que lo hacen en castellano se ha reducido en un 7,4% en el mismo periodo. 
Jeroni Boixareu en la Llibrería Hispano Americana
Como ya se viene detectando desde hace años, los lectores catalanes son cartesianamente bilingües a la hora de escoger un título (51% en catalán; 45,8% en castellano), mientras que los castellanohablantes hacen un consumo monolingüe en castellano (86,9%). En cualquier caso, los catalanes de toda condición leen de media un libro más que hace seis años, dejando el listón en los 4,3 títulos anuales. Ya esas cifras —como las anteriores, resultado del informe El consum de llibres a Catalunya 2012, realizado por la Fundación Audiencias de la Comunicación y la Cultura (FUNDACC)— es a las que se agarran los responsables del Gremio de Libreros de Cataluña ante celebraciones como la de la Diada de Sant Jordi, donde se juegan “entre un 8 y un 10% de la facturación de todo el año en un solo día; pero confiamos en la ilusión de la gente ante una jornada tan especial”, desea Jeroni Boixareu, vicepresidente del Gremio de Libreros. Pero la realidad es testaruda: las ventas, en lo que va de año, “han descendido un siete por ciento”, según los baremos que baraja Xavier Mallafré, presidente del Gremio de Editores de Cataluña
Los libreros también confían en el refuerzo de Liberdrac, portal de libros electrónicos y contenido digital promovida desde hace cuatro meses por una cincuentena de librerías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario